El martes 5 de noviembre el equipo del
Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas realizó su primer encuentro de
autoridades para crear conciencia sobre la participación de las mujeres en las
luchas agrarias. El encuentro fue llevado a cabo en
Comitán y reunió alrededor de 20 personas, en su mayoría hombres representantes
de las comunidades de
Aguacatenango,
El Madronal, Chicomuselo, La Grandeza, El Puerto y Santa Rosa.
Durante la
actividad se hizo un recorrido histórico por las diferentes luchas libradas
en México, entre ellas la guerra por la independencia de 1810, la revolución mexicana
de 1910 y el levantamiento del EZLN en 1994; cómo éstas han ayudado a conformar la Nación y la importancia que han tenido los movimientos campesinos para el logro
de la independencia, el reparto de tierras y el reconocimiento de la
importancia de las comunidades indígenas, entre otros.
Así mismo, se hizo énfasis en la participación
de las mujeres en todas estas luchas, ya sea como protagonistas en el frente o
como apoyo a las militancias. A partir de allí se empezó a indagar acerca de la posición actual de las mujeres en la toma de decisiones dentro de las asambleas ejidales y por qué es crucial que las compañeras comiencen a tener más voz y voto dentro de los asuntos de la comunidad. Se recalcó que en tiempos de crisis y reformas estructurales, en los que el neoliberalismo arremete contra los derechos humanos sin distinciones de sexo y género, hombres y mujeres deben resistir hombro a hombro para poder hacer frente a los cambios sociales que se gestan en la actualidad y que tendrán como consecuencia la pérdida de la propiedad social y comunitaria que representan los ejidos y rancherías.
La plenaria hizo un repaso de la estructura de los ejidos, quiénes son sus autoridades y cómo se eligen y cuál es la estructura para la toma de decisiones. A partir de esta reflexión los compañeros expresaron que son ellos quienes están tomando la mayoría de decisiones respecto a la tierra y el territorio y cómo esto ocasiona que los acuerdos finales a los que se llega en la comunidad no sean muchas veces en beneficio de todas y todos.
En cuanto a las propuestas que surgieron a partir de la actividad se destacan la necesidad de unir fuerzas y crear movimiento social, replicar este tipo de mensajes dentro de las comunidades, a través de folletos, trípticos y murales, para ayudar a defender la tierra y el territorio y exigir la garantía de los derechos humanos.
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